La Selección Chilena de fútbol, conocida como La Roja, visitará Sochi el 15 de noviembre para enfrentar a Rusia en un amistoso, un partido que se enmarca en un triangular que también incluye a Perú. Este encuentro ha generado controversia debido a la situación política actual, ya que Rusia está bajo sanción por su invasión a Ucrania, que ha resultado en graves consecuencias humanitarias.
Desde el momento en que surgió la opción de este amistoso, la embajada ucraniana en Chile expresó su oposición. En una carta dirigida a la ANFP, el embajador de Ucrania, Yurii Diudin, enfatizó que "Ucrania está resistiendo a una brutal invasión militar a gran escala por parte de la Federación de Rusia. Esta agresión ha causado la muerte de decenas de miles de civiles, la destrucción masiva de infraestructura y el desplazamiento forzoso de millones de personas".
Diudin también destacó que "el deporte no puede ni debe estar al margen de los valores fundamentales de la humanidad, solidaridad y justicia". El embajador declaró que "cualquier encuentro deportivo con la participación de selecciones rusas se percibe como una forma de legitimación del régimen agresor y como una grave ofensa al pueblo ucraniano que lucha día a día por su libertad". Actualmente, Diudin se encuentra en Zaporiyia, participando en una reunión anual de embajadores de Ucrania.
Desde la embajada ucraniana en Chile reiteraron que "la postura del embajador ya fue expresada en su carta dirigida al Presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Pablo Milad, el día 9 de junio, y dicha posición se mantiene vigente hasta la fecha".
La selección rusa no juega un partido oficial desde el 14 de noviembre de 2021, cuando perdió ante Croacia en eliminatorias. Posteriormente, sus partidos programados para los playoffs europeos rumbo al Mundial de Qatar fueron cancelados tras la invasión a Ucrania, resultando en su eliminación. Desde entonces, Rusia ha disputado solo amistosos, enfrentando equipos como Cuba, Vietnam y un combinado Sub-23 de Egipto.
El conjunto ruso, dirigido por el histórico Valeri Karpin, tiene programados cuatro partidos más antes de enfrentar a Chile y Perú: contra Jordania y Qatar en septiembre, y contra Irán y Bolivia en octubre. Este calendario ha sido parte de sus esfuerzos por retomar la actividad futbolística, a pesar de las sanciones internacionales y la falta de rivales dispuestos a enfrentarles.
La situación de La Roja es complicada. El equipo llega a este duelo tras concluir las Eliminatorias Sudamericanas, sin un director técnico definido, pues el interinato de Nicolás Córdova terminará con el fallido proceso clasificatorio al Mundial 2026. La incertidumbre persiste sobre la selección de jugadores, si se presentarán con su mejor alineación o si optarán por un plantel más alternativo, buscando nuevas figuras para el futuro.
A medida que se acerca el amistoso en Rusia, la atención se centra no solo en el espectáculo deportivo, sino también en el contexto político que rodea al evento. La controversia sobre la legitimación del régimen ruso a través de encuentros deportivos resuena con fuerza, reiterando la importancia de la integridad y los valores en el ámbito deportivo.