Un polémico penal en los descuentos le permitió a O'Higgins sellar su paso a la Copa Libertadores y dejar a Universidad de Chile fuera del torneo más importante del continente. El dramático desenlace, ocurrido en Rancagua, ha encendido un intenso debate en el fútbol chileno debido a la controversia de la jugada que derivó en la pena máxima. Ambos artículos coinciden en remarcar la tensión y las dudas en torno a la decisión arbitral que definió la clasificación internacional.
El partido entre O'Higgins y Everton parecía encaminado a un empate sin grandes sobresaltos, pero en los minutos de descuento se produjo la jugada más discutida de la fecha. Moisés González y Vicente Vega disputaron un balón aéreo, que terminó con una supuesta mano de Vega tras un rebote inesperado. Lo determinante de la acción fue que Vega estaba de espaldas, girando en el aire, lo cual muchos interpretan como un movimiento involuntario y no una mano antinatural.
El árbitro Felipe González inicialmente dejó seguir el juego, pero luego de la revisión en el VAR, decidió sancionar el penalti. Francisco González ejecutó el disparo y desató la euforia entre los hinchas de O'Higgins, mientras que la incredulidad se apoderaba de los jugadores de Everton y los aficionados de Universidad de Chile.
Lo que más ha encendido la discusión es el origen y la ubicación de la mano cobrada. Según se señala en ambos artículos, el balón rebotó primero en la espalda del delantero de O'Higgins antes de impactar en el defensor de Everton, quien tenía pocas opciones de evitar el contacto. Además, hay incertidumbre sobre si la infracción ocurrió completamente dentro del área o en el límite, lo que aumenta las controversias sobre la corrección del cobro.
La decisión dividió a los comentaristas y al público. Algunos consideran que el rebote y la postura de Vega debieron excluir la sanción, mientras otros defienden la interpretación del VAR. La jugada será tema de discusión por días en el fútbol chileno, especialmente para los hinchas de Universidad de Chile que perdieron, por ese penal, la oportunidad de disputar la Copa Libertadores.
El agónico penal de O'Higgins no solo les otorgó el "Chile 3" y su clasificación a la fase previa de la Copa Libertadores tras 12 años de ausencia, sino que dejó a Universidad de Chile en zona de Copa Sudamericana, perdiendo la chance de disputar el certamen de mayor prestigio del continente y el consecuente premio económico.
Este desenlace también ha repercutido en el mercado de fichajes, ya que la diferencia de premio económico entre Libertadores y Sudamericana obliga a la U a replantear su planificación financiera para la próxima temporada.
El impacto de la definición llegó a las redes sociales.
TNT Sports Chile compartió el video del penal en X (antes Twitter), generando cientos de reacciones y alimentando el debate entre fanáticos y analistas.
La jugada, por su desenlace y polémica, quedará como uno de los grandes debates del cierre de temporada en el fútbol chileno. Mientras O'Higgins celebra su regreso al escenario internacional, el tema del penal continuará encendiendo la discusión deportiva en el país.