Universidad de Chile y Coquimbo Unido empataron 1-1 en el Estadio Santa Laura en un duelo vibrante, marcado tanto por la tensión deportiva como por graves incidentes que condicionaron el trámite. El resultado dejó a los azules con un mal sabor de boca: si bien lograron cortar la histórica racha de victorias consecutivas del equipo pirata, ahora dependen de un resultado final para asegurar su clasificación a la Copa Libertadores y evitar quedar relegados a la Copa Sudamericana.
El encuentro fue clave para ambos conjuntos. Universidad de Chile necesitaba ganar para mantener vivas sus chances por el ansiado "Chile 2", mientras que Coquimbo Unido buscaba romper el récord del fútbol chileno y sumar su decimoséptima victoria consecutiva, algo que finalmente no se concretó y mantiene al Ballet Azul como referente estadístico.
Duelo intenso y con polémicas desde el inicio
El partido comenzó con una U protagonista. Javier Altamirano tuvo la primera clara apenas iniciado el duelo, aunque el arquero coquimbano, Diego "Mono" Sánchez, se lució desde el arranque evitando la caída de su arco. A los 30 minutos, Franco Calderón casi marca, pero de nuevo Sánchez mostró reflejos notables, manteniendo el marcador en cero.
Coquimbo respondió justo antes del descanso. Francisco Salinas realizó un centro preciso desde la derecha que Martín Mundaca capitalizó de cabeza, aprovechando una mala salida de Castellón para poner al equipo visitante en ventaja (43’).
La reacción azul llegó apenas comenzando la segunda etapa. Una mano en el área de Bruno Cabrera terminó en penal para la U. Aunque Charles Aránguiz falló el disparo desde los doce pasos, el rebote quedó servido y él mismo lo transformó en el 1-1 definitivo, cortando de paso su exitosa serie de penales anotados.
El partido tuvo varias interrupciones por incidentes provocados por barras de la U. La detonación de fuegos artificiales desde la galería norte obligó a paralizar el juego en dos ocasiones, generando incertidumbre y poniendo en riesgo la continuidad del encuentro.
Estas manifestaciones, cargadas de críticas hacia la dirigencia que encabeza Michael Clark y en el marco de diferencias internas con el técnico Gustavo Álvarez, marcaron el ambiente y la atmósfera del cotejo.
Tras el empate, ambos equipos buscaron el gol de la victoria. La U empujó con fuerza, pero no consiguió vulnerar nuevamente a Sánchez, que se consolidó como figura del partido. Coquimbo también buscó el triunfo, incluyendo un tiro al palo de Cristian Zavala a los 58’.
Sobre el cierre, la expulsión de Francisco Salinas dejó a Coquimbo con uno menos, pero el marcador ya no se movió. El pitazo final decretó la igualdad y dejó a Universidad de Chile obligada a ganar en su último encuentro frente a Deportes Iquique para aspirar a la Copa Libertadores.
El duelo fue dirigido por Diego Flores Seguel y se disputó ante un público expectante y marcado por el clima de tensión.