San Marcos de Arica enfrenta la amenaza de exclusión del fútbol profesional tras la negativa de su licencia para 2026 por incumplimientos financieros.

San Marcos de Arica enfrenta una severa sanción tras la negativa de su Licencia de Clubes para 2026, lo que cuestiona su participación en la Liguilla de Ascenso. El club tiene cinco días para apelar y justificar su situación financiera ante la ANFP. Esta polémica se da en medio de una crisis en la Primera B, donde otros equipos como Santiago Morning también enfrentan problemas relacionados con el cumplimiento de requisitos administrativos.

Un duro golpe sacude a la Primera B del fútbol chileno: San Marcos de Arica enfrenta la negativa de la ANFP para obtener la licencia de clubes 2026, tras no presentar los estados financieros requeridos ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). El Órgano de Primera Instancia (OPI) comunicó que, debido a la falta de entrega de documentación clave, el equipo nortino quedará fuera de la segunda categoría durante ese año.

La decisión se suma a un periodo convulsionado en la categoría, marcado por el reciente descenso de Santiago Morning y problemas administrativos que han condicionado el desenlace del campeonato. Según el dictamen al que accedieron varios medios, la ausencia de los "Estados Financieros Auditados (Memoria Anual)" —requisito estipulado tanto en el Reglamento de Licencias de Clubes como en la Ley N° 20.019— ha dejado sin piso a San Marcos para continuar en el profesionalismo.

Sanción y opciones de defensa para San Marcos

Desde el mismo club ariqueño, la reacción fue inmediata. San Marcos difundió un comunicado asegurando que ya inició las gestiones para apelar, según lo permite el reglamento vigente, con el objetivo de revertir una sanción que podría dejarlo fuera del fútbol profesional. De acuerdo con lo expuesto por la ANFP, la entidad cuenta con cinco días hábiles para presentar sus descargos ante la Instancia de Apelación (IA).

"Frente a esta resolución, como club ya hemos iniciado las instancias de apelación correspondientes, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento de Licencia de Clubes, con el objetivo de acreditar los antecedentes y documentación exigidos en el proceso", afirmó la dirigencia de San Marcos a través de sus redes sociales. Además, reafirmaron su compromiso con la transparencia y el cumplimiento de los requisitos administrativos y financieros que exige el sistema.

Contexto turbulento en la Primera B

La situación de San Marcos no ocurre en un vacío. La Primera B vive semanas agitadas fuera de la cancha, a raíz de castigos y descensos derivados de dificultades financieras y administrativos. Caso emblemático es el de Santiago Morning, que sigue expectante ante la posible ratificación de la sanción a San Marcos. De mantenerse la negativa a la licencia, los "bohemios" podrían exigir su permanencia en una categoría que parecía tener perdida.

Mientras tanto, la realización normal de la Liguilla de Ascenso se mantiene en vilo, pues San Marcos ya había asegurado un cupo en ella antes de este golpe institucional. A la incertidumbre generada por el castigo se suman los conflictos del caso Esteban Paredes, que involucra tanto a Santiago Morning como a otros equipos, retrasando el desenlace deportivo del torneo.

Repercusiones en la definición del torneo

La sanción despierta atención en otros clubes involucrados en la lucha por evitar el descenso y el ascenso. Con la temporada llegando a su final, el desenlace de la apelación de San Marcos podría alterar la ubicación de equipos en las tablas y el destino de varios planteles.

El episodio evidencia la importancia de la gestión institucional y el cumplimiento riguroso de los requisitos administrativos en el fútbol profesional chileno, en un escenario donde los errores fuera de la cancha tienen consecuencias directas en la continuidad de los clubes en sus respectivas categorías.