Universidad de Chile enfrenta un complicado panorama de local a raíz de la proximidad del Mundial Sub-20, lo que podría forzar al equipo a abandonar el Estadio Nacional en un momento crucial de la competencia. El equipo, tras caer ante Cobresal y quedar a seis puntos del líder Coquimbo Unido, necesita recuperar terreno rápidamente en la liga.
Los azules se preparan para una serie de partidos como locales que podrían ayudarles a cerrar la brecha con el líder del torneo. Sin embargo, la situación se complica con el partido programado contra Everton el domingo 24 de agosto. Este encuentro podría ser el último que la U juegue en Ñuñoa antes de que se inicie el Mundial Sub-20 en Chile.
Inicialmente, se había confirmado que la FIFA tomaría el control del Estadio Nacional a partir de la primera semana de septiembre. No obstante, ahora se contempla la posibilidad de que se haga la solicitud antes, lo que impactaría negativamente en la planificación de Universidad de Chile para el partido frente a Everton.
La situación genera inquietud en el seno del Romántico Viajero, ya que jugar en casa se ha convertido en una fortaleza para el equipo esta temporada. En sus nueve partidos disputados en casa, han logrado ocho victorias y solo una derrota en el torneo local.
Aparte del choque contra Everton, otros juegos también plantean dificultades para Universidad de Chile. Si el equipo avanza en la Copa Sudamericana, hay un riesgo de que las llaves de cuartos de final se empalmen con el inicio del Mundial, lo que complicaría la realización de juegos en Santiago.
Un caso particular es el encuentro frente a Coquimbo Unido, programado para el último fin de semana de noviembre. Este partido podría ser crucial en la definición del campeonato, pero coincide con el cierre de la Teletón, un evento que llevará al Estadio Nacional a ser el centro de atención esa fecha.
La ANFP está al tanto de esta problemática y considera que el partido contra los Piratas podría ser decisivo para el título. Las medidas de seguridad que conlleva la Teletón limitarían las opciones de estadios disponibles para reubicar el encuentro. Además, la simultaneidad de varias fechas en esa etapa del torneo dificulta cambiar el partido a otro día.
Por el momento, tanto la U como la ANFP prefieren esperar a que se aclare la situación antes de tomar decisiones drásticas respecto al escenario de los futuros partidos, especialmente el crucial frente a Coquimbo Unido.