Brayan Cortés, el arquero chileno de 30 años, está a punto de abandonar Colo Colo para unirse a Peñarol en Uruguay. El guardameta ha perdido su titularidad en el club chileno y busca recuperar su confianza en el fútbol uruguayo. Las negociaciones contemplan un préstamo hasta diciembre de este año, con una parte del sueldo a cargo de la institución uruguaya.
La transacción incluye un pago de alrededor de US$100 mil por parte de Peñarol, quien se hará cargo de US$20 mil del salario del jugador, mientras que Colo Colo cubriría los US$40 mil restantes. Esta fórmula permite al equipo chileno reducir costos sin perder los derechos sobre Cortés.
Fuentes cercanas al club han indicado que "el jugador quiere irse", reflejando el deseo de Cortés de encontrar una nueva oportunidad que le permita regresar al campo de juego después de haber sido relegado al banco de suplentes.
Cortés enfrenta un complicado momento emocional tras haber sido fundamental en el arco del equipo antes de perder la titularidad ante Fernando de Paul. El capitán Esteban Pavez reconoció que "no lo ha pasado bien desde principio de año", resaltando la inusual situación de que un arquero titular de la selección chilena no tenga minutos en su club.
El interés de Peñarol surge en un contexto de importancia, ya que el club uruguayo se prepara para los octavos de final de la Copa Libertadores contra Racing Club. El técnico Diego Aguirre ha tomado un papel activo en las negociaciones, contactando personalmente a Cortés para expresar su deseo de contar con él. El dirigente Marcelo Solomita afirmó que "su nombre viene por pedido de Diego, no porque lo hayamos acercado nosotros".
Si se concreta el traspaso, el nuevo reto de Cortés incluiría partidos clave, empezando con el Superclásico ante Nacional, programado para el 9 de agosto.
A medida que la negociación avanza, tanto la hinchada como la directiva de Colo Colo ven con buenos ojos la potencial salida del arquero, considerando su elevado salario y su situación en el equipo. La decisión también tiene el respaldo de sus compañeros, quienes reconocen la importancia de la salud mental y el desarrollo profesional del jugador. Esteban Pavez destacó que "si Brayan tiene la posibilidad y quiere irse, es buena edad, no sé si va a tener otra oportunidad".