Bielsa confirma su continuidad en Uruguay y revela las claves de la crisis interna tras la goleada

El estratega confirmó su permanencia al frente del equipo tras la goleada 5-1, explicando roces internos en una extensa comparecencia de 105 minutos.

Marcelo Bielsa, el estratega argentino al mando de la selección uruguaya, puso fin a las especulaciones sobre su futuro al confirmar su continuidad al frente de la Celeste hasta el Mundial de 2026. La decisión llega tras una contundente derrota por 5-1 ante Estados Unidos, un resultado que desató un "terremoto charrúa" y generó intensas críticas sobre su gestión. En una extensa conferencia de prensa que se prolongó por una hora y 45 minutos, el 'Loco' asumió la responsabilidad por el mal momento y abordó los roces internos, incluyendo los comentarios de figuras como Luis Suárez.

La goleada sufrida en Tampa puso en tela de juicio el proceso del exentrenador de la Roja, quien, a pesar de haber clasificado a Uruguay al Mundial de Norteamérica 2026 con lo justo, ha visto cómo la relación con el plantel se ha desgastado. Bielsa, visiblemente afectado, no dudó en realizar una feroz autocrítica.

Me hago responsable. Esta derrota es un argumento para hacer una crítica muy grande a mi gestión

Afirmó Marcelo Bielsa 

"", afirmó, reconociendo que los resultados actuales no reflejan el esfuerzo de su cuerpo técnico.

La Ratificación y el Compromiso

A pesar de la presión mediática y las "frases tan agresivas" que, según él, nunca antes había escuchado en una pregunta, Bielsa fue enfático al despejar cualquier duda sobre su permanencia. "La misma fuerza desde el primer día para seguir con la Selección en el Mundial. Si en algún momento me planteé que no debía continuar no fue en este momento", sentenció. Esta postura fue previamente ratificada en conversaciones con la dirigencia de la AUF, incluyendo al presidente y a Jorge Giordano, con quienes acordó mantener el proyecto hasta la cita mundialista.

El técnico subrayó su compromiso inquebrantable con la responsabilidad, una constante en su carrera. "Nunca no me hice responsable. Ustedes no pueden señalar un momento en el que yo no haya asumido la responsabilidad de los malos momentos", expresó, defendiendo su método de explicar siempre los motivos de sus errores de manera legítima y no engañosa.Compromiso

 

El Vestuario y los Roces Internos

Uno de los puntos más álgidos de la conferencia fue la situación interna del plantel, especialmente tras la Copa América 2024, que marcó un punto de inflexión. Surgieron tensiones y descontento público de algunos futbolistas, como Agustín Canobbio y Luis Suárez. Bielsa abordó directamente los comentarios de Suárez, quien había expresado su malestar. "Suárez dijo lo que dijo y tuvo el efecto que tuvo. Yo nunca respondí a las afirmaciones, pero sí las hablé internamente con los jugadores", explicó, enfatizando que no guarda "rencor ni revanchismo" y que recuerda a Suárez por su aporte en la Copa América, no por sus críticas.

El entrenador también se refirió a los "trascendidos" o rumores sobre jugadores que supuestamente querrían su salida. "Si los jugadores quieren que me vaya, es muy sencillo. Me dicen: ‘mire Bielsa, queremos que se vaya’", desafió, dejando claro que solo se guía por la comunicación directa con sus dirigidos. Reconoció, sin embargo, que el episodio con Suárez marcó un precedente donde los reclamos se hicieron públicos, algo a lo que no estaba acostumbrado.

La Autopercepción de un Entrenador Singular

Bielsa ofreció una mirada profunda a su propia personalidad y a cómo esta influye en su gestión. Se describió como "una persona tímida, obsesiva, mecanizada", admitiendo que le cuesta actuar de manera "suelta, desinhibida, amigable". Esta dificultad para conectar de forma más cercana con el grupo actual contrasta con su trayectoria, donde afirma haber sido "valorado por los jugadores" en el pasado. "En este período es en donde más maltrato recibo", lamentó, añadiendo que "evidentemente, no he logrado una aceptación de este grupo que conduzco".

En un momento de cruda honestidad, el 'Loco' llegó a calificarse a sí mismo como "tóxico". "Yo soy tóxico, relacionarse conmigo empeora a la otra persona. Yo lo vivo con un karma, esa conducta está basada en el miedo. Porque uno no disfruta por ganar, teme por perder", reflexionó, vinculando su obsesión con la búsqueda constante de recursos y la aversión a la derrota.

A pesar de los altibajos, que incluyen cuatro victorias, tres empates y tres derrotas en 2025, el ciclo de Bielsa ha logrado el objetivo principal de clasificar a Uruguay al Mundial. El técnico reconoció una disminución en la capacidad del equipo para generar goles, un problema que atribuyó al funcionamiento colectivo y no solo a los delanteros. Su compromiso con el desarrollo del equipo y su particular estilo de liderazgo seguirán marcando el camino de la Celeste en su preparación hacia la próxima Copa del Mundo.

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